Te conocí en la
penumbra de la indiferencia, cuando todo parecía tan trivial, gris e insípido. En esos días me he
replanteado la idea de que yo meramente existía, que no se ni cuándo ni dónde perdí
el rumbo de estar viva, del sentido que
implica el tener y vivir una aventura que muchos quisieran. La gran oportunidad
estaba perdiendo sabor y apañando mi existencia en la rutina del vivir y perdiéndome
en la confusión de no visualizar el camino.
Siempre me sentí a gusto entre la oscuridad,
pero esta se estaba tornando ya en un simple estado de ánimo, en donde me
refugiaba para navegar en mi propio mundo, sin darme cuenta se convirtió en la
necesidad de escapar del real que ya no me satisfacía. La ciudad del tesoro con
todas sus luces y sus sorpresas dejo de importarme e impresionarme. Creí que ya
lo había visto todo desde ese día entre los cielos, con su imponente centro que
se veía pequeño a esa altura y mi mirada se perdía al horizonte, tratando de
descubrir donde se terminaba el arcoíris. Si, dejo de importarme el propósito de
aquel viaje, del provecho que podía obtener, comencé a transformarme en un tipo
de frustración andante, haciendo un sin fin de
preguntas que no tenían sentido, preocupándome por el futuro que quizá nunca
llegaría, dándome excusas del porque insisto el voltear hacia atrás mientras
mis pensamientos se vuelven retrogradas al no querer comprender que el cambio está
hecho. En lugar de aceptarlo decidí ignorarlo y luchar contra ello porque era
mi manera de asimilar que en el fondo estaba muerta del miedo, miedo al cambio,
miedo a la soledad, miedo al fracaso.
Sin embargo el cambio no me esperaría, me
arrastraba cada vez más a sitios inesperados, pero yo en mi afán de no avanzar
me parecía todo tan simple y sin gracia, aun en estos días regresa a mí la sensación
de no pertenencia y creer que esto nunca será para mí. No sé si he reaccionado
del todo, pero tu presencia me dio un buen golpe diciéndome, despierta. Ya no
tienes 16 años y el tiempo pasa. Vive el
ahora, no te aferres, sonríe, aprende, conoce, esfuérzate, deja de preocuparte
por lo que no tienes y por lo que no puedes controlar y sobre todo, trabaja.
Palik